EL BUEN AMOR…
Con el tiempo vamos aprendiendo a distinguir el buen amor…y el buen amor no tiene nada que ver con sufrimiento ni tragedia.
Mi madre tenía un dicho muy sabio «Si te hace llorar de novia, de casada preparáte…»
Para mí el amor es como una planta delicada que necesita ser regada para que dé la mejor de las flores. Que no admite brusquedades. Ni rejas. Ni tutores que le marquen hacia donde crecer.
El amor tiene esa mágica fluidez en donde quien te ama sabe todo de ti, y así te quiere. Porque en pantuflas y resfriada continúa viendo a la persona más linda del mundo.
El amor del bueno está impregnado de buen amor por uno mismo. Entonces tiene la seguridad y confianza necesarias como para no interpretar la realización personal del otro como abandono. Y te regala un par de alas que se sumen a las propias, para que llegues donde sientas llegar.
Es ese amor que cuando sentís que actuaste muy mal te abraza, te comprende, te sabe humana y te da espacio para que te perdones, sin juzgarte ni agredirte.Y una se siente capaz de estar a la altura. Porque ya aprendimos que libertad rima con reciprocidad…
Quien realmente nos ama, no es perfecto, ni completo, ni tiene que tener absolutamente toooodos los requisitos que lo convertirían en ideal…pero de alguna manera sabemos que es la persona que sea como sea, y aún cuando decidiéramos dejarlo y no estar con él, sería incapaz de hacernos ningún mal….
Toda mujer merece tener en su vida quien la quiera bien. Para que en la vida de cada una de nosotras llegue ese amor real, disfrutable y compañero, Universo yo te pido, abre nuestros corazones y permítelo llegar…
Bendiciones!! Nunca estamos solas!
Simone Seija Paseyro
Lectora de Registros Akásicos