Una mujer sabia me dijo…
Una mujer sabia me dijo: «Cuándo algo no me cierra, no le encuentro explicación o no decido qué hacer, lo escribo en mi diario de ruta y le pongo al lado un signo de interrogación».
El signo de interrogación es una pedida de tiempo, una súplica silenciosa al cosmos de que conteste con una señal, la valentía de esperar mientras no sabemos todas las reglas del juego.
Pero cuando los signos de interrogación se contestan y sabemos donde estamos parados… si lo que vemos es lo que es o hay algo que debíamos saber para poder elegir… esos son los momentos en que el Universo pone en nuestras manos «la verdad bajo las apariencias».
Y las decisiones son nuestras… porque lo que nos pasa en la vida, es lo que permitimos que nos suceda.
Bendiciones ! buena noche de sábado… llena de signos de interrogación que enriquezcan y eleven…
Simone Seija Paseyro
Lectora de Registros Akásicos