Blog - Nunca estamos solas

Para poder crecer hay que moverse…

Moverse externamente es el reflejo de los movimientos internos que logramos hacer.

Moverse externamente es a veces el último paso de una larga lucha con los propios miedos, las propias discriminaciones, los juicios que nos constituyen y forman parte de nuestro ADN.

Entonces llega algo… los Registros, Un Curso de Milagros, la Kabbalah, y tantas otras luces que alumbran todas nuestras partes… tocan hueso y nos sacan del lugar de comodidad.

En ese preciso momento que uno cree saber se abren dos caminos… instalarse en el lugar de “Ya sé, acá me quedo porque no me quiero cambiar”. O…”Ok, molesta,pica, remueve, pero lo voy a transitar… porque si quiero algo tengo que dar algo… las partes de mi viejo yo que me hacen mal”.

Si evolucionar es desenvolverse o desarrollarse, pasando de un estado a otro. Si es mudar de actitud, de conducta o de propósito.
Si es desplazarse describiendo curvas o vueltas.

Y si tiene que ver con lo interno… vaya montaña rusa que acontece dentro de uno.

Cuando esto sucede, cuando se inicia la incomodidad, comienza la mejor parte… empieza el romper la vieja pared, para tirar abajo las viejas estructuras y darnos la oportunidad de modificar realmente esas partes propias que nos impiden ser felices…

Y la alegría y el amor tiñen todo si le damos la oportunidad…

Bendiciones!

Simone Seija

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