Ni santas ni pecadoras
“- Te contaré un pequeño secreto Cat. No todas adoramos nuestro trabajo todos los días. Dedicarte a algo que te apasiona no hace que el trabajo que conlleva, sea más fácil.
- Ah, no?
- No. Solo implica que sea menos probable que lo dejes. “
El club de los viernes.
Se confunde que algo que nos gusta no es trabajoso, ni exige disciplina. Lo que nos gusta exige tanto trabajo como lo que no. Es cómo nos sentimos haciéndolo lo que marca la diferencia.
Que levantarse y pensar en el día que tenemos por delante nos haga sentir de determinada manera es el termómetro. Si pienso en mi día y me angustio, es imperioso revisar qué es lo que me genera esa angustia. ¿Estoy sobrecargada de actividades? ¿No soy feliz en mi pareja? ¿Siento que tengo que esforzarme en ser buena en todo y me exijo demasiado? ¿No me gusta cómo me siento en mi trabajo? ¿Estoy incómoda con el ambiente laboral o con lo que hago?
Preguntarme cómo me siento, si nadie más lo hace, es tener una conversación profunda con la persona más importante de mi vida. Los otros pueden comprenderme. Pero no están en mis zapatos. No sienten como yo. No tienen mi historia. Los otros no son yo misma. Con lo cual me gusta hacerme preguntas. Y contestármelas. Tomar decisiones sobre lo que me hace bien o mal. Porque las decisiones por el bien común muchas veces nos alejan de nuestra esencia. Cómo cuando decidí estudiar notariado en vez de abogacía, para hacerle la vida más sencilla a mi entonces marido. Nuestros destinos y deseos son demasiado importantes como para engancharlos a otros. Animémonos a Ser. Es un vuelo para uno. En sinfonía de AMOR. Amor por una misma, el que más valentía requiere. Porque no tiene buena prensa. #sersantascotizamás.
Ni santas ni pecadoras. Mujeres emprendedoras de la propia vida. Ni locas ni rayadas. Mujeres puro rock!
Escrito por Simone Seija
La Psi que leo Registros Akásicos
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