Lo encontré. Escondido en el medio de tantas cosas…
Lo encontré. Escondido en el medio de tantas cosas, ahí estaba, esperándome.
Cada año inauguro un cuaderno, que es como una especie de diario/ boceto de notas a escribir/ rituales alquímicos realizados. Generalmente lo hago yo misma.
Busco algo que me agrade, le pego lo que quiero en la tapa. Y luego , cuando lo voy escribiendo, como no se me da para nada el dibujo como a mi querida Soledad Voulgaris que es una maga múltiple y tornasolada, le agrego imágenes que me gustan. Con viejo sistema del boli y la cascola. Recorto y pego, escribo.
Es genial porque tu cuaderno mágico te acompaña a todas partes. Y luego, cuando se van acumulando en mi biblioteca de trabajo personal, me gusta leer los de otros años y ver en que andaba por esas fechas. Es muy útil para la propia evolución…y para pensarse a una misma…
Y en este viaje lo encontré, justo arriba de un boli con unicornios dibujados, como no…la libreta de anotaciones de Outlander, con la frase de los Fraser “Je suis prest”. Escrito en francés medieval. Es que los Fraser son muy escoceses pero venían de Francia (sincronicidades, cómo me gustan). “Je suis prest” significa “Estoy preparada.»
Preparada para este nuevo año que está a nada de iniciarse.
Preparada para incorporar nuevos desafíos y decidir por dónde quiero llevar los caminos.
Preparada para el despertar de cada día, y afrontar con la mejor actitud posible lo que se vaya presentando.
Preparada, para seguir aprendiendo.
Preparada para continuar conociendo personas maravillosas, que cada vez más se expanden por el mundo. Con lo cual vamos formando una red luminosa y efectiva a la hora de apoyarnos.
Preparada para aceptar invitaciones de otras tribus, porque las indias y las unicornias hacemos una dupla espectacular MAMIS en TRIBU ¿Se imaginan a una india montando a una unicornia? Mítica, espiritual y concretamente imparables…
Preparada para lo que no tengo ni idea que pueda suceder. Porque el 2018 fue un año que comenzó con un milagro. Para los que no saben mi historia, a mi ex tercer marido lo trasplantaron de un riñón en el mes de febrero, cuando venía de más de un año de diálisis.
Con lo cual este viaje fue de celebración del milagro de la vida. De su vida. Y de nuestro encuentro en esta vida.
Un año atrás, estar aquí sentada escribiendo esto, para mí no estaba en ningún plan. Esa fue la gran lección. Lo mejor siempre puede pasar. Y si no pasara, porque también toca pasar por situaciones complejas, tras la oscuridad sale un rayo de luz.
Estar preparada…Estoy preparada…Estamos preparadas…porque nunca estamos solas.
Preparadas para darle esa vuelta de tuerca a la vida que venimos remoloneando dar.
O para sorprendernos cuando se da “sola” y nos lleva a tomar decisiones.
Preparada para seguir mi instinto. Si algo no me vibra, no me vibra. Y si llega una señal que lo confirma…a volar. Que el mundo es ancho y los caminos infinitos…
Luego, preparada para no tropezar dos veces con la misma piedra. O por lo menos ntentarlo. Y cuando le has visto la punta a un cuchillo demasiado cerca de tu pecho y clavarse los ojos de quien lo empuña en los tuyos, no dar oportunidad a que suceda nuevamente. En español claro sería…”Si sabes quien no te quiere bien, recuerda la escena final de Kung Fu Panda. Ser compasivo no es darle la espalda al enemigo”. La esencia de cada quien no cambia..
Que este año nos encuentre un poco más sabias. Un poco más cautas. Un poco más osadas. Un poco más audaces. Un poco más honestas con nosotras mismas. Un poco más conectadas con lo que deseamos vivir. Un poco más unicornias: valientes, espirituales, capaces de cabalgar nuestros propios arcoiris.
Bendiciones infinitas! Nunca estamos solas!
Simone Seija Paseyro
Lectora de Registros Akásicos