Blog - Nunca estamos solas

Las heridas profundas llevan puesto el nombre de las personas y situaciones a las que abrimos el corazón. Tienen hebras de nuestro tiempo , nuestra confianza, nuestra alma desnuda. De haber creído, de abrir puertas de la casa y de la vida.

Y se agradecen. Aunque duelan.Porque significan que estamos vivas, podemos amar, dar, sentir, gozar, sentirnos felices, disfrutar.

Las heridas profundas duelen tanto porque para poder sentirlas, primero tenemos que haber amado mucho. No sufre quien no siente.

El otro es. Nada lo obliga. En ningún lugar está escrito que si damos está penalizado que no nos den. Pero en la rueda de la vida de la reciprocidad, quien da, es capaz de dar y recibir. Y si no sabe recibir, es tan importante como dar.. Quien sólo recibe…no conoce la dicha del dar/se.

Las heridas profundas se marcan en el alma. Y son las más bellas.

Si me das a elegir entre una vida sin una sola cicatriz y otra atravesada por gruesos costurones por haber querido, confiado, dado, vivido …elijo la segunda.

Del dolor se vuelve, pero de la frialdad y la incapacidad de sentir, amar, gozar, ser, dar….no hay retorno.

Celebra el dolor de hoy… es tu certeza de que fuiste , eres y serás siempre capaz de ser feliz hasta la médula .

Bendiciones! Nunca estamos solas! Buen fin de semana!

Simone Seija Paseyro
Lectora de Registros Akásicos