La palabra envidia…
La palabra envidia significa “Tristeza o pesar del bien ajeno o deseo de algo que no se posee.”
¿Adonde puede conducir la tristeza por el bien del otro o desear lo que el otro tiene?
A segregar energías negativas que se depositan sobre quien la siente y sobre el sujeto de ese sentir.
Es a partir de la envidia que surgen los actos pequeños y míseros tales como compararse con otros, estar atento al bienestar ajeno, a la felicidad y goce de quiénes nos rodean. Pero no para regocijarse, sino para desearlos.
Y nada que llegue a nuestra vida menguando la de otro perdura, ni es luminoso.
Si alguien te dice que siente envidia sana por ti reza para que su vida se colme de dones.
Y aún en ese caso…está quien teniendo una vida con todo, no puede evitar mirar para el jardín vecino. Que el pasto es más verde, que su mujer más linda, que su auto más caro, que su casa más grande y así una lista infinita y variada.
Con lo cual, sumada a la envidia, suele haber una insatisfacción y frustración permanentes. ¨Porque nunca alcanza. Porque tienen miedo a perderlo todo. Porque en el mismo sentir está el propio castigo..
Para la Kabbalah, la envidia es una de las emociones más negativas y poderosas. De ahí que en tantas culturas haya amuletos contra el llamado “mal de ojo” y similares. Que son las diversas versiones de un mismo mal.
La envidia la sentimos todos en algún momento, y el punto no es tanto señalar a quien le pasa, sino ser conscientes de cuando nos sucede. Para eliminarla al agradecer lo que tenemos y sentirnos bendecidos por el mero hecho de cada mañana abrir los ojos a un nuevo amanecer. Porque eso significa… que estamos vivos!
Bendiciones! Celebro tu vida y todo lo bueno que en ella te suceda!
Simone Seija Paseyro
Lectora de Registros Akasicos