Blog - Nunca estamos solas

«La hora de los ángeles»

En cualquier lugar del mundo en que estés, es aquella en que el sol comienza a caer. Esa fracción de tiempo entre el día y la caída de la noche.
Lo que le llamamos, atardecer.

Cuando tengas cerca un lugar con agua, un lago, un océano,, un mar, o un río como mar, la hora de los ángeles es esa en que todo se pone color anaranjado, el color del Arcángel Uriel. el que extiende su mano y nos ofrece su luz.

Mirar al agua en ese momento, me hace sentir la presencia de infinitos seres de luz que caminan sobre las olas.

El agua que son las emociones, siento que sostiene seres alados que se reúnen a contemplarnos y ser contemplados.

Suelo estar en consulta a la hora de los ángeles.
Y es una energía maravillosa la que inunda el lugar, porque el cielo se pone de ese color único y es un regalo a la hora de los Registros Akásicos.

Siento que que no se experimenta tan fuerte en lugares llenos de gente.
Donde hayan ruidos que perturben la naturaleza.
Por eso el verano es tal vez el momento en que menos se percibe en mi playa.

Pero el resto del año, aún en días fríos, salir a caminar a la hora de los ángeles, bajar a la arena, mirando hacia el sol que se despide, es como sentir mil violines en el cielo y en la panza.

Hay belleza, alegría, luz, serenidad, paz y armonía en ese instante.

Para salir llenas de fuerza a enfrentar la vida sintiéndonos más confortadas y plenas de el «nunca estamos solas».

Merecemos.

Escrito por Simone Seija
La Psi que leo Registros Akásicos

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