La batalla se pierde…
La batalla se pierde en el momento en que te cierras, te defiendes y te olvidas de amar.
El dolor pasa, la experiencia queda, pero el verdadero fracaso no es que un vínculo no funcione…sino que a ti se te pierdan las ganas de volver a querer.
Querer. No por llenar soledades. No por tener un hijo antes que se te pase el tiempo. No por encontrar un hombre para armar proyecto, siendo más importante el proyecto que el hombre.
Querer de veras. Que el otro sea tu única opción y no un bingo con chocolate donde quien te ofrezca lo que quieres saca el cartón ganador.
Fracaso no es terminar algo. Sino iniciar una vida no con legítimas ganas sino por descarte y sin genuino amor. Porque amor y cáculo no riman, y mucho menos, intiman.
Que todas tus noches sean noches de luna y todas tus lunas sean lunas de miel, como nos deseaba Chavela Vargas.
Bendiciones!!!
Simone Seija Paseyro
Lectora de Registros Akásicos