Blog - Nunca estamos solas

Es tan importante el camino, como la meta.

Porque el fin no justifica los medios.

Podemos llegar a los lugares con la conciencia en paz, serenos, en armonía.

U optar por dañar a otros.

No todos los que llegan a sus metas atraviesan los mismos senderos.

Alguna vez me pregunté por qué personas que habían tenido un rol tan duro en mi vida, que habían transgredido leyes humanas y divinas, que habían mentido, herido, dañado tanto, parecía que proseguían sus vidas como si nada.

Incluso en algún momento me pregunté si existía la Justicia. O el Bien. O el Mal.

Hacerse preguntas nos pone la respuesta delante…

No es lo mismo llegar a un lugar por esfuerzo, méritos y en buena ley que llegar succionando calcetines, mintiendo, dañando, fingiendo ser quien no se es.

Y ahí está todo. No hay más que eso.

Cada uno de nosotros sabemos cómo llegamos donde estamos. No es lo mismo comprar un examen que estudiar y salvarlo. No es igual que nos acostemos con el jefe que llegar por trabajo, dando oposiciones, currándonosla como dicen los españoles. Cada quien con su camino pero…

No es lo mismo.

¿No es lo mismo para mí? No. A mí me es igual. Pero en algún lugar el gusto del logro sabe diferente. No es lo mismo ganar un juicio, que comprar jueces. No es lo mismo…

No es lo mismo mentir que decir la verdad… No es lo mismo.

Y cuando cae la noche, no es lo mismo. Y cuando llegan los tiempos finales, definitivamente, no es lo mismo.

Porque equivocarse es una cosa, tener mala intención es una bien distinta. En el primer caso puede haber ignorancia de los hechos, en el segundo, alevosía.

Y en estos tiempos donde las consecuencias de nuestros actos están tan pegados a sus causas, la ley de Causa – Efecto cobra vigor.

El no disfrute de lo logrado, la perpetua insatisfacción, el sentimiento de escasez, la amargura, es lo que rodea lo mal logrado… lo malogrado.

En tiempos de oscuridad, elevemos la luz de la esperanza. De intentar ser buena gente, que es esa que no hace daño por gusto. Gente sencilla, franca, honesta, que la lucha, que hace, se equivoca, pero sin maldad.

En tiempos de oscuridad, no perdamos la Fe. El Universo es perfecto.

Bendiciones! Nunca estamos solas…

Simone Seija Paseyro
Lectora de Registros Akásicos