EL ENCUENTRO CON LO NUEVO
Tantas veces recuerdo haber pensado sin pensarlo… ”tengo que dar una buena impresión.”
Al conocer a alguien, al integrarme a un grupo, al encontrarme con otro a quien yo le otorgaba supuestos atributos que me hacían sentir insegura.
En algún momento dejar de tratar de dar una buena impresión para ser lo que se es, comenzó a dejar paso a ese esfuerzo por agradar que puede ser un camino tan resbaloso.
Actuar para agradar es una manera inconsciente que tenemos de buscar que nos quieran. En el mismo gesto va implícito que quiénes somos realmente nos parece “no adecuado”.
Ir al encuentro de lo nuevo diciéndonos todo lo que no tenemos que hacer o sí hacer para que resulte, en el panorama de lo vincular nos transforma en actores…según el guión lo que digamos. Haremos drama, comedia, documental, ficción, suspenso o terror puro. ¿Pero cual seremos realmente?
A encontrarme con lo nuevo me gusta ir lo más despojada posible. Abierta a lo que suceda. Dejando que fluya el encuentro. Sacándome de encima el peso de agradar.
A encontrarme con lo nuevo, busco ir en estado de inocencia, sin prejuicios, sin buscar indicios. Simplemente con el alma abierta a escuchar.
A encontrarme con lo nuevo, voy con lo que soy. Y lo que soy abarca pasado, presente y minuto corriendo.
Lo nuevo, por nuevo, es un campo infinito de posibilidades. Y eso de por sí, ya sabe a gloria…
Bendiciones!
Simone Seija Paseyro
Lectora de Registros Akásicos