Blog - Nunca estamos solas

Estamos en el año de transición entre la era de piscis y la era de acuario, y nos queda muy cómodo ser más mentales y racionales, que sentir. Sin embargo la consigna de este año pasa por darle importancia al cuerpo y sobre todo…al chacra raíz.
Tiene todo el sentido. Se relaciona con la energía física y el deseo de vivir en la realidad. El «aquí y ahora». Este chacra se aloja en el coxis, que es una bomba de energía que permite que el flujo energético ascienda por la columna vertebral.
Mi trabajo y el de casi todos nosotros tiene que ver con lo mental. Nos aleja de la experiencia cotidiana de sentir con los sentidos despiertos. Tocar, ver, oler. escuchar, saborear… con ganas. Ser tocada, vista, olfateada, escuchada, saboreada, con ganas también. El tiempo, la falta de, nos arrebata el placer de los sentidos.
Así que comienzo cada mañana con un sencillo ejercicio de enraizamiento y equilibrio, de terapia bioenergética (la de Wilhelm Reich, el discípulo de Freud que le puso «cuerpo» al psicoanálisis). Me conecto con la tierra y surge lentamente una sensación de pertenencia, de vitalidad. Se trata de mover las bisagras del envase para que se purifique, para elevar las vibraciones. Para pararse mejor.
En un año de mucho movimiento externo como es el que estamos viviendo, me vuelvo responsable de mi sentido de realidad. De ver lo que hay, para poder hacer y decidir con bases sólidas.
Como todo aquellos que amamos y nos importa, como todo aquello que amo y me importa, lo tomo en mis manos, aprendo, reformulo caminos, direcciono energías. Construyendo de a un día a la vez, sin pausa pero sin prisas. Sintiendo la energía que asciende desde las plantas de los pies hasta la punta de mis dedos, como una ola de fuerza que sostiene y eleva.
Buen camino peregrinas! Nunca estamos solas! Hacedoras de sueños! Cuidadoras de nuestro cuerpo en esta encarnación.

Simone Seija Paseyro
Lectora Registros Akásicos