Blog - Nunca estamos solas

Cuando estoy en…

Cuando estoy en la cola del supermercado, tengo muchas cosas, y detrás de mí hay una persona (no importa edad ni género) con dos paquetes locos, siempre los dejo pasar. Me educaron así.

O cuando voy a hacer algún trámite y sé que voy para largo y atrás mío hay alguien que sólo va a cambiar dinero y es rápido… lo dejo pasar. No cuesta nada.

Hoy después de trabajar fui a comprarle carne picada a la gata y con el paquetito arranqué para las cajas. Todo Montevideo volvió de las vacaciones y los carros estaban colmados.
Me ubiqué atrás de un matrimonio que tenía el carro desbordado de cosas, y le dije “Disculpe el atrevimiento, ¿ud no sería tan amable de dejarme pasar esto?” y le mostré los 200 grs de carne.

La mujer me miró y me dijo “Todos estamos apurados. Si empezamos así…”.

Me di media vuelta pero antes la miré a los ojos “Si empezamos así, vamos a recibir lo bueno que damos. Todo lo que va, vuelve.”

Y me ubiqué en otra cola, que iba rápido, aunque la de pocos productos estaba cerrada, y salí cuando la señora ni había llegado a desplegar su arsenal ante la cajera.

Me acerqué y le agradecí con una sonrisa mientras me iba hacia la noche fresca tras la puerta corrediza. Le agradecí de corazón. Porque me hizo recordar que a cada minuto podemos optar por ser generosos o no. Y que inevitablemente, lo que se da, se cosecha.

Ojalá todos «empecemos así»… a ofrecer al otro algo tan banal como cinco segundos, por el mero gusto de ser solidarios.

Ojalá todos «empecemos así» una revolución silenciosa, poderosa, incontenible, en donde sostener la puerta al que llega, o acompañar a la vecina mareada hasta la casa, se vuelva viral, natural, disfrutable.

Ojalá todos seamos conscientes que en la rueda de la vida, nos va a tocar estar con un paquetito detrás de alguien con el carro hasta las tapas y nos va a gustar que nos bien traten.

Ojalá nos sintamos tan bien con nosotros mismos que nos surja estar bien con el otro…

Por la bendición de la sonrisa… GRACIAS GRACIAS GRACIAS! Y a mi maestra encubierta de hoy… bendiciones infinitas!

Simone Seija Paseyro
Lectora de Registros Akásicos

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