Cuando algo me preocupa…
Cuando algo me preocupa me siento a conversar conmigo misma.
A escuchar mi propio punto de vista, por fuera de la mirada de cualquier otro.
Elijo un lugar en mi mente que me dé sosiego y paz, respiro profundo y permito que el aroma a lavanda me impregne.
Comienzo a soltar suavemente el aire cargado de dudas, de miedos, de incertidumbres, y aspiro con fuerza la brisa violeta que me llena de ganas de vivir y transmuta la sombra en Luz.
Cuando algo me preocupa, pongo en manos de Dios el tema, y mientras siento como cada cosa se va poniendo en su lugar, agradezco esos minutos de diálogo entre el alma y la vida.
Y luego, continúo mi día, liviana y plena de energía..
Bendiciones!!
Simone Seija Paseyro
Lectora de Registros Akásicos