¿Cómo conecto con la intuición?
Esos primeros segundos en que le sonrío al nuevo día, son los minutos de conexión espontánea más intensos.
Siempre digo que mi vida es canalizar para otros, y lo hago con fecha y con horario, pero para mí misma… no hay calendario.
Si intento buscar respuestas, salgo a caminar, pero al rato me distraigo.
Porque recibir mensajes para uno mismo, implica correr el ego, el deseo, el miedo y estar de cierta manera… desatento.
Los mejores mensajes que he recibido, han sido duchándome, desayunando, luchando con un nudo en el pelo, echando el agua hirviendo dentro del termo para prepararme el mate, entrando al supermercado, mirando el cielo por la ventana.
Todos tenemos esa capacidad de percibir, de recibir. Pero no solamente con los cinco sentidos, que suelen ser los más engañosos. Sino con el sexto…con la intuición, que es en el que menos confiamos. Pero es el único que no se equivoca.
Desayunar con los ojos cerrados, y ver sin los ojos, sino con esa especie de pantalla invertida que se despliega dentro de la cabeza y nos muestra el mundo con colores bien distintos a los que le dábamos en realidad…
Bendecida mañana, de paz, amor, sosiego y mensajes que te conecten con el alma agradecida por poder hablar contigo. Y es rock!
Nunca estamos solas! Ni locas ni rayadas! Vamos que vamos!
Simone Seija Paseyro
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