CHARTRES Y SU LABERINTO…
Hace unos años encontré el libro Viaje a Avalon de Jean Shinoda Bolen, una psiquiatra junguiana que a los cuarenta largos se había divorciado, reformulado su vida e iniciado un camino de descubrimiento personal.
Jean lo inició en Chartres, más precisamente recorriendo su laberinto y sintiendo en la cripta la energía que emanaba de la fuente de agua donde miles de años antes se rendía culto a la Diosa.
La primera vez que fui a Chartres me encontré con el laberinto cubierto por sillas… porque era invierno (?). Y con la cripta cerrada hasta las 16 hs. Cómo iba en excursión me tuve que ir y me quedé sin poder sentir ambas cosas.
En esta oportunidad fui en tren, y pude llegar a la cripta y sentir la energía maravillosa de ese lugar sin tiempo que es donde mana el agua del templo donde los paganos veneraban a la Diosa.
Quise recorrer el laberinto, nuevamente cubierto de sillas y me dijeron que sólo los viernes estaba disponible. Pedí para hablar con el cura, que nunca apareció, y cuando el señor de la venta de entradas me dió la razón de que era muy complicado mover las sillas, me di cuenta que ese lugar realmente era importante. Si no, no se tomarían tantas molestias para taparlo. Porque caminar el laberinto, es un camino de crecimiento interno invalorable.
Al salir encontré otro en el césped…
Inevitablemente tendré que volver una nueva vez a Chartres… porque quizás no esté preparada para caminar el laberinto… y la señal haya llegado en versión administrativa…
Bendiciones!
Simone Seija Paseyro
Lectora de Registros Akásicos
