CERCA NUESTRO ESTÁN QUIÉNES TIENEN QUE ESTAR…
Me gusta hablar con los taxistas. No lo puedo evitar. Así que mientras voy de camino le pregunto:
– ¿Y uds aquí sufren la inseguridad? Porque en mi país la situación es muy difícil para la gente del taxi, es preocupante.
Me mira por el retrovisor, y con ese canto de su tierra que a todo le da gracejo me contesta:
– Pues acá… si toco este botón, alerta a la central al minuto. Este otro, a la policía, para que sepan que necesito ayuda. Pero sabe ud? Este es el mejor… con este alerto a mis compañeros, y en un pis pas mi coche está rodeado. Así que… quiero saber quien es el guapo que se enfrenta a unos cuantos de nosotros juntos.
En la vida como en el taxi, uno debería tener el valor de apretar uno de esos botoncitos, y ver como nos flanquean aquellos que nos vienen a proteger.
En el camino espiritual, donde tantos peligros no conocidos acechan, nuestros ángeles son los primeros en socorrernos cuando apretamos la alerta de la Oración. Y todos aquellos que elevamos desde el corazón hacia la Luz un pedido de Amor y protección, podemos sentirnos… aún sin vernos. No estamos solos…
Gracias Pau por recordarme que cuando estamos en peligro, siempre, siempre… hay que pedir ayuda, que cerca nuestro están quiénes deben estar.
Bendiciones!!
Simone Seija Paseyro
Lectora de Registros Akásicos