A no enloquecernos…
Comenzó el movimiento y el barco se está meciendo desde que arrancó el año. La mezcla es complicada: por un lado estamos cerca de un fin de semana de energías muy densas. Por otro lado, nos sentimos más sensibles. Cada una con lo que tiene para resolver, para sanar. Para soltar. Para verbalizar El Universo dice «No hay por dónde escapar». Si estás angustiada, buscá la causa. Si estás frustrada, buscá la causa. Si estás enojada, buscá la causa. La causa suele estar a la vista. Pero, ya no sirve decir «Vivir con Pepe me hace mal». Sino que la cosa viene de preguntarse «¿Qué parte mía no puede moverse?¿ A qué le tengo miedo?.» Leyendo comentarios me encuentro que varias hablan de una tristeza profunda. De una sensación de enojo (con hijos, parejas, con la vida misma). Y la no esperanza de que ese sentimiento pase rápidamente. Tienen razón. Esto no es rápido. Es lento e implacable. El otro es, y tiene derecho a Ser. Yo soy y también tengo derecho a ser. Hay que concentrarse en lo que podemos hacer para transitar esa tristeza. No la nieguen. Está ahí. Se llama «No soporto más…» Porque si veníamos soportando, sosteniendo, apretando los dientes para no aflojar, esta energía nos deja las muelas temblando. Te pide a gritos que te cuides y dejes de ponerte en el último lugar. ¿Si a mí estas energías me afectan? Claro que si. Intento estar atenta. Pensarme. Sobre todo….sentirme. Hacerme responsable de mi vida. Y…tengo unas dos o tres cosas que sé que me hacen bien que se inician en marzo. Incluye la idea de poder caminar juntas de otras formas que no sean solamente los Registros. Porque este es un año para encontrarse. Porque juntas es mejor y saber que no estamos solas nos da fuerzas. Bendiciones infinitas! Nunca estamos solas! Buen camino! Hacedoras de sueños!
Simone Seija Paseyro
Registros Akásicos