Blog - Nunca estamos solas

Heredarás mi sangre

Ese aire frío que entra por las ventanas en invierno en la casa de mi abuela, para mí, es una tortura incomprensible. En pleno julio, cuando había helada en la mañana que te congelaba cuando ibas al colegio, la abuela abría las ventanas. La familia decía que eran “cosas de la abuela”. Poco afecta ni