No creo en los cambios repentinos

No creo en los cambios repentinos. Esos que surgen después de que el agua llegó al cuello, y para salvar y sostener una situación, salen como promesa de buenas acciones futuras sin ningún trabajo personal y cero conciencia de necesidad de modificar algo. No creo en los infieles que cuando son descubiertos prometen no reincidir.